Mañana recordaré como lo hice ayer, y no por eso será más fácil ni más difícil volverlo a hacer.
Volverá a ser igual que ayer pero hoy, no servirá recordar el ayer como si fuera hoy ni pensar lo que pude hacer lo que quise tener o quién soy.
Pero si recordaré que andaba solo y que me dolía no saber hacia donde iba.
Para calmar mi dolor espere a la caída del sol.
Es la ausencia de amor la que rellena hojas de letras sin rencor, la que desea caricias que rozan el alma y, a veces, el pantalón. Las que aman sin miedo y sin razón las que desean tus labios cerca de mis labios, no en noches, sino en días de pasión de locura sin recuerdos sin freno, sin condición y sin parar a pensar tan siquiera la dirección.
A veces, de madrugada, despierto entre sollozos a punto de llorar mis ojos encuentro lágrimas corriendo que liberan mi sufrimiento, entonces... duermo.
23 mayo 2021
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2 comentarios
Clara
Preciosas palabras, poeta. ¡Qué sensibilidad la tuya!!
Preciosas palabras, poeta. ¡Qué sensibilidad la tuya!!
Gracias Clara por apreciarla. Yo solo las he ordenado.
Esta vez son también un poco duras, pero eso no les resta belleza.